LIBRE EN CRISTO
Mi Testimonio
Por Pastor Santiago Samarin
Todo comenzó con una pequeña curiosidad. Mi amigo Efrén trajo de su trabajo un pequeño
envoltorio con una yerba verde y dijo: <es marihuana>¿Quiéres probarla?, no hace daño, al contrario te hace sentir bien
y por 4 horas no te das cuenta de nada. Inexperto en esos menesteres ya que solo tenía 12 años y todo lo que había probado
eran los cigarros que le encendía a mi mamá y los sorbos de cerveza que tomaba de lo que quedaba en las "caguamas"(cervezas)
que mis tíos ingerían.
Esa tarde probé por primera vez lo que fué mi primer cigarro de marihuana, no sabía
que me estaba iniciando a toda una larga cadena de vida de drogas de la cual me fué tan difícil soltarme. Me gusto tanto la
marihuana que si hubiéra "sido conejo hubiera salido caro". ¿ Por qué me gustó tanto? Porque por largas 4 horas no
me acordaba de nada...venía cargando con una vida de pobreza, con una autoestima baja, hijo de padres divorciados, cosa que
me tenía tan enojado ya que todos mis amigos tenían su padre y yo no. El ambiente donde crecí creo que influyó bastante en
mi vida, mis tios maternos con los que crecí todos eran alcohólicos, dos de ellos murieron cuando yo era muy chico de
cirrosis epática, por parte de mi padre también 3 de mis tios murieron de congestión alcoholica y por ende mi padre murió
de congestión alcoholica cuando yo tenia 13 años . Para ese tiempo ya había comenzado a usar marihuana.
Todo esto me llevó a una cadena de errores que ya no podía parar, sobre todo comencé
a robar. Primero trabajaba en distintas cosas, pero después ya era un mendigo a las puertas de la tienda del barrio pidiendo
dinero para comprar más droga y para comer un poco.
Una noche después de tanto cansancio por las drogas ya que después de la marihuana llegaron
la píldoras como: Seconales, Tubinales, Mandrax, el LSD (ácidos) y una vez enviciado con pastillas, llegá la heroína y la
cocaína, este fué el tiempo má difícil. Los robos, las peleas con otras pandillas era la vida diaria.
Recuerdo que una madrugada después de haber estado en una fiesta del barrio y ya cruzado
con licor y drogas mis "amigos" me dejaron tirado en la calle como animal, recuerdo que volví en si como a las cuatro
de la mañana y me mire allí tirado semidrogado, golpeado y sobre todo con una cruda moral y alcé la vista al cielo y dije:
¿Esta será mi vida siempre? En ese tiempo estaba soltero y dije: <¿Esta es la vida que quiero ofrecer a una familia?>
No, <dije> creo que hay algo mejor. En ese momento me vi tal cual era y la necesidad de cambio que necesitaba. Ya había
venido a mi mente muy fugazmente la idea del cambio cuando llegaba por las madrugadas a mi casa drogado o borracho y miraba
a mi madre que me esperaba, muchas veces llegué tan drogado que asi como iba vestido me tiraba a la cama y ella se levantaba
y me desvestía y me cubría con las cobijas, n esos momentos había un poco de lucidez y decia: !Mi madre no merece esto!, pero
otro día se olvidaba y volvía lo mismo, pero ahora allí tirado en la calle sentí la necesidad de ese cambio, pero no pasó
nada.
Un día despues de habernos drogado mi amigo Rodolfo y Yo, experimentamos los síntomas
de un "pasón" (sobredosis), cerca de donde vivia estaba una iglesia Cristiana y medio "pasados" llegamos hasta allí y escuchamos
la palabra de Dios y sentí la convicción, pero no le entregué mi vida a Cristo, fué hasta un mes después que la Iglesia realizó
un campamento familiar y me invitó y como en esos dias tenía problemas con la policía dije: <qué mejor lugar para esconderme>
a nadie se le iba a ocurrir buscarme en una actividad religiosa, así fue como estuve en esa actividad por una semana, durante
toda la semana no pasó nada en mi vida, solo la estaba pasando bien y cuando llegó el final del Campamento dije: <es
tiempo de irme> esa noche tenía un "Rally" el Hermano Sonny Arguenzzoni ex adicto de Nueva York, recuerdo que mucha
gente estaba en el altar llorando y los jovenes de Alcance Victoria estanban orando y uno de ellos se acercó y me dijo: ¿Ya
oraron por ti? Le respondí<No> y me respondió ¿Me dejas que ore por ti? Y mi amigo Gabriel que andaba conmigo me dijo:
<Vamonos Samarin> y le respondí: <Deja que oren por mi> dentro de mi pensaba: ¿Qué me pude hacer una oración?
La verdad es que Yo desconocía el poder de la oración y lo que puede suceder en la vida del hombre si alguien ora por él.
Le dije <está bien, ora por mi> En el momento que puso sus manos en mi cabeza senti un calor y una sensación que nunca
había sentido con ninguna droga y de pronto el hombre rudo, valiente, que no se le rajaba a nada ni a nadie comenzó a llorar
y a llorar y le dije a Jesucristo: <Si es verdad lo que esta gente dice que tú puedes cambiar las vidas quiero que cambies
la mía, y esa noche le rendí mi vida a Cristo y deje de correr, y por primera vez experimente la paz en mi vida y también
mi madre que sabía que estaba allí, fué al campamento y ella también se entregó a Cristo.
Ese último domigo de julio de 1973 deje de correr y comencé una nueva vida.
Por la Gracia de Dios ahora soy una persona cambiada con una familia preciosa y soy Pastor
por los últimos 25 años.
Si estas leyendo mi testimonio y tienes problemas con drogas y alcoholismo, te digo que
Cristo es la Respuesta a tu necesidad y así como me cambió a mi te pude cambiar a ti.
Buscalo y lo encontrarás. ¿No sabes cómo? Contactame y te ayudo.